Cada vez más conquistando espacios más nobles en la arquitectura, el policarbonato tiene la ventaja de poder doblarse en frío en la obra misma, lo que permite una enorme versatilidad en el diseño y una mayor libertad de creación.
Sus características técnicas como seguridad, ligereza, flexibilidad, aislamiento termoacústico, alta resistencia al impacto y excelente translucidez explican el buen resultado que el producto ha logrado en el mercado.
Las láminas compactas de policarbonato tienen una transparencia similar al vidrio, pero 250 veces más resistente, muy recomendable para proyectos que buscan seguridad, calidad y transparencia. El policarbonato alveolar se destaca en aplicaciones que requieren luz natural, ya que su composición permite que el brillo, el color y la luminosidad visual ganen más espacio.
El policarbonato compacto se usa comúnmente en materiales de protección como separadores, blindaje, escudos, protección de máquinas e instrumentos, visera y en la construcción de fachadas y techos.
El Policarbonato corrugado, tipo PV4 y PV6 son excelentes opciones para cubrir garajes, piscinas, galpones industriales, entre otros.