Las láminas acrílicas tienen excelentes propiedades ópticas, físicas, mecánicas y químicas, con versatilidad y adaptabilidad en varios tipos de aplicaciones, ofrecidas en una amplia variedad de colores y composiciones. No todas las láminas acrílicas son iguales: hay que tener en cuenta que se fabrican de manera diferente y que el producto final de cada composición tiene sus propias características.
Las láminas de acrílico fundido pueden ser coloreadas o cristalizadas, con un moldeado fácil que permite la aplicación tanto en lugares internos como externos porque presenta un excelente brillo y alta durabilidad. Las láminas acrílicas ya extruidas son más baratas, ideales para proyectos con corta vida. Otro tipo es el acrílico reflejado, que tiene como objetivo reemplazar el vidrio en varios proyectos.